El Dr. David Pearce es un hospitalista en el Centro Médico Forsyth de Novant Health en Winston-Salem.
He visto de primera mano el daño que puede hacer el COVID-19.
Puede dejar a los jóvenes más sanos sin aliento, débiles y a veces permanentemente discapacitados. He visto al COVID-19 eliminar a media familia de la faz de la tierra en una semana. He tratado repetidamente a pacientes con este virus en la UCI que murieron a pesar de nuestros mejores esfuerzos.
También he tenido éxito en ayudar a otros pacientes infectados a recuperarse hasta el punto de poder darles de alta. Esto habría representado una victoria, excepto que fue justo a tiempo para llegar al funeral de su cónyuge, que lamentablemente había sucumbido al COVID-19.
He sostenido las manos de un padre mientras lloraba ante la noticia de que su joven hija adulta había muerto a causa del COVID-19, mientras él apenas sobrevivía. "Debería haber sido yo", dijo. No siempre sé qué decir cuando la gente pregunta por qué está pasando esto. Escucho a algunas personas decir: "Pensé que lo había hecho todo bien y aún así tengo este virus". Hay una forma de salir de esta pesadilla: La vacuna del COVID-19.
Sé que algunas personas creen que la vacuna puede enfermarlos, incluso les da el COVID-19. No lo hará. No puede. Sí, un brazo dolorido o una fiebre baja durante un día o menos es posible. Pero es un pequeño precio para pagar para salir de esta pesadilla.
Usted no quiere contraer el virus del COVID-19. Las heridas infligidas por esta pandemia serán profundas. Ya se están produciendo réplicas. Hay un creciente grupo de portadores del COVID-19, pacientes de todas las edades que aún no se han recuperado del todo de su infección. Esto significa que es probable que haya nuevas enfermedades crónicas de larga duración en los individuos que parecen sufrir más del COVID-19.
He atendido a otros médicos que han estado sanos y han contraído el COVID-19. Incluso ellos preguntan: "¿Voy a superar esto?" La respuesta corta es que no estoy seguro.
Tengo colegas en el mundo de los pacientes externos que atienden a pacientes del COVID-19 de todas las edades, incluso de 30 años, que regresan un mes después y que siguen usando oxígeno suplementario que permanece a su lado día tras día. De nuevo, estas son personas que estaban perfectamente sanas antes de ser infectadas.
No soy en absoluto un inmunólogo, pero he estudiado mucho el tema - es un poco de un interés secundario. Las vacunas funcionan. La gran mayoría de los americanos las toman, y se aseguran de que sus hijos también lo hagan. Las vacunas del COVID-19 ya han sido sometidas a pruebas de seguridad muy rigurosas. Lo que significa que la ciencia ha demostrado que recibir la vacuna es seguro. Obtener el virus no lo es en absoluto, y sus efectos en un individuo siguen siendo completamente impredecibles.
Es agotador y desalentador pensar en las perspectivas de lo que vamos a enfrentar -- las personas adicionales que morirán -- si la gente no se pone la vacuna. Estamos viendo la oportunidad aquí para finalmente tener esto bajo control.
Por favor, consiga su vacuna del COVID-19. Me pondré la mía tan pronto como pueda.
*Como se le dijo a Cliff Mehrtens
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